La resolución de problemas es una parte clave de los cursos
de ingeniería, y también de los de ciencias de la computación, matemáticas,
físicas y química. Por lo tanto, es importante tener una estrategia consistente
para resolver los problemas. También es conveniente que la estrategia sea lo
bastante general como para funcionar en todas estas áreas distintas.
La metodología para resolver problemas que usaremos tiene
cinco pasos.
1. Plantear el problema claramente.
2. Describir la información de entrada y salida.
3. Realizar los cálculos.
4. Solución
5. Probar el programa con diversos datos.
Analizaremos cada uno de estos pasos con un ejemplo
sencillo.
“Suponga que hemos recabado una serie de temperaturas de un
sensor de cierto equipo que se está usando en un experimento. Se tomaron
mediciones de temperatura cada 30 segundos, durante 5 minutos, en el curso del
experimento. Queremos calcular la temperatura media y también gráfica los
valores de temperatura.”
1. Planteamiento del problema.
El primer paso es plantear el problema claramente. Es en
extremo importante preparar un enunciado claro y conciso del problema para
evitar cualquier malentendido. Para el ejemplo, el enunciado del problema es el
siguiente:
“Calcular la media de una serie de temperaturas. Graficar
los valores de tiempo y temperatura”
2. Descripción de entradas y Salidas.
El segundo paso consiste en describir cuidadosamente la
información que se da para resolver el problema y luego identificar los valores
que se deben calcular. Estos elementos representan las entradas y salidas del
problema y pueden llamarse colectivamente entrada/salida o E/S. En muchos
problemas resulta útil hacer un diagrama que muestre las entradas y salidas. En
este punto, el programa es una “abstracción” porque no estamos definiendo los
pasos para determinar las salidas; sólo estamos mostrando la información que se
usará para calcular la salida.
3. Realizar los cálculos.
El tercer paso es resolver el problema a mano o con una
calculadora, empleando un conjunto sencillo de datos. Se trata de un paso muy
importante y no debe pasarse por alto, ni siquiera en problemas sencillos. Éste
es el paso en que se detalla la solución del problema. Si no podemos tomar un
conjunto sencillo de números y calcular la salida, no estamos preparados para
continuar con el siguiente paso; debemos releer el problema y tal vez consultar
material de referencia. Para este problema, el único cálculo consiste en
calcular la media de una serie de valores de temperatura. Supongamos que usamos
los siguientes datos para el ejemplo a mano:
Tiempo (minutos) Temperatura (grados ºF)
0.0 105
0.5 126
1.0 119
Calculamos a mano la media como (105+126+119)/3
4. Solución.
Una vez que podamos resolver el problema para un conjunto
sencillo de datos, estamos listos para desarrollar un algoritmo: un bosquejo
paso a paso de la solución del problema. Si el problema es complejo puede ser
necesario escribir a grandes rasgos los pasos y luego descomponer esos pasos en
otros más pequeños. En este paso estamos preparados para realizar el programa
correspondiente.
5. Prueba.
El paso final de nuestro proceso de resolución de problemas
es probar la solución. Primero debemos probar la solución con los datos del
ejemplo a mano porque ya calculamos la solución antes.
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